Nombre: Celia
Edad: desde los 16 años
Séctor: Hostelería
He trabajado en el mundo de la hostelería desde que era legal trabajar, con 16 años. Al principio, en el bar de unos conocidos. No me dieron de alta hasta que no cumplí los 19, El motivo era que durante mis primeros tres años solo podía trabajar en fines de semana porque tenía que compaginar el trabajo con mis estudios.
Después, me marché fuera a estudiar un ciclo formativo de administración. Volví a mi localidad, de 15.000 habitantes, y como seguía sin encontrar empleo de lo mío, tuve que seguir trabajando en el mundo de la hostelería. Pasé por diferentes negocios, y en uno de ellos tenía tareas de supervisión aunque no me pagaban por ello. Cuando llevaba 2 años me cansé y encontré otro restaurante en el que aparentemente todo iba a ir mejor.
En este nuevo restaurante, como yo ya tenía mucha experiencia, los clientes estaban contentos conmigo, e igualmente me encargaba de coordinar a los compañeros nuevos, pero nunca me lo reconocieron.
Pedí una subida de sueldo, pero me la rechazaron. Nunca llegué a cobrar más de 1.100 euros mensuales y en todos los casos, sin excepción, he tenido que echar horas extras por doquier. Cuando les he planteado a mis jefes la necesidad de un salario mayor y la posibilidad de formar una familia, me han dicho que todavía la situación no es tan buena como para que me pueda coger la baja y ellos contratar a otra persona en mi lugar. Es decir: siento la presión de que si quiero tener un hijo el día de mañana, les voy a fallar y puede que me echen.
La verdad, la ansiedad que siento es tal que he tenido que empezar a medicarme para poder dormir bien por las noches. Veo que no tengo un futuro sólido y que de tenerlo será trabajando muchísimo sin tiempo libre y sin poder cumplir mis expectativas, que no son más que las de tener un empleo estable y poder formar una familia en Extremadura.